Uno de los objetivos que debemos tener presentes como conductores es reducir el consumo de combustible y eso se consigue con lo que se conoce como conducción eficiente, lo que consiste en aplicar una serie de técnicas que permiten aprovecharnos de las tecnologías.

Está demostrado que una conducción eficiente nos ayuda a reducir el consumo, pero también mejora el confort en la conducción, mejora la seguridad y también se producen menos costes de mantenimiento del vehículo dado que se cuidan mejor los componentes mecánicos.

El arranque del motor e inicio de la marcha cada vez que paramos repercute en un gran efecto en el consumo y en las emisiones del propio vehículo. Lo mejor es arrancar el motor sin pisar el acelerador e iniciar la marcha de forma inmediata después de arrancar y sin subir el motor de revoluciones. También se recomienda esperar dos o tres segundos antes de iniciar la marcha, sobre todo en coches que tengan motor turboalimentado.

Consejos sobre el cambio de marchas

Si en lugar de ver las revoluciones nos fijamos en la velocidad, los expertos recomiendan cambiar a 2ª en dos o tres segundos después de haber metido primera o a los 10 metros circulados. 3ª a partir de los 30 Km/h, 4ª a partir de los 40/45 Km/h y 5ª a partir de los 50/55 Km/h acelerando de forma ágil tras cada cambio realizado.

Es importante que circulemos con marchas largas y bajas revoluciones y siempre que sea posible, circular en cuidad en 4ª o 5ª, eso sí, siempre respetando los límites de velocidad.

Cuando estemos circulando hay que mantener la velocidad lo más uniforme posible, buscando la fluidez en la circulación, intentando no dar demasiados cambios de marcha innecesarios, acelerones o frenazos bruscos.

A la hora de frenar hay que levantar el pie del acelerador y dejar que el vehículo ruede con la marcha que tenga engranada en ese momento e ir frenando de forma gradual con el freno, procurando reducir de marcha lo más tarde posible.

Para finalizar, un consejo. Hay muchas personas que intentando rizar el rizo de la conducción eficiente ponen el punto muerto para gastar menos combustible pero no tiene sentido dado que el coche al estar en ralentí necesita entre 0,5 y 0,7 litros por hora.